Un hombre que paseaba por la carretera de Cap Blanc se topó ayer por la tarde con el cadáver de un hombre en avanzado estado de descomposición. La víctima podría haber fallecido en junio. Efectivos de la Guardia Civil y el forense del juzgado de guardia se desplazaron hasta el lugar donde apareció el cuerpo.

El macabro hallazgo del cadáver se produjo en torno a las cuatro de la tarde. Una persona estaba paseando por la carretera de Cap Blanc, a la altura del kilómetro 15.400, cuando se topó con el cuerpo de un hombre en avanzado estado de descomposición.

Tras avisar a los servicios de emergencia, un dispositivo especial se puso en marcha. Efectivos de la Policía Judicial y del Laboratorio Criminalístico del instituto armado se desplazaron hasta el lugar.

Las primeras estimaciones de los investigadores apuntaron a que el cuerpo podría corresponder a un hombre con una edad comprendida entre los 30 y los 40 años. Durante la minuciosa inspección ocular, acordonaron la zona en busca de vestigios que pudieran contribuir a esclarecer las causas de su muerte. La fecha del óbito se dató el pasado mes de junio, por lo que llevaría dos meses a la intemperie. El cadáver estaba momificado.

Un cuerpo muy deteriorado

El deteriorado estado en el que se estaba el cuerpo no permitía determinar la causa de su muerte. No tenía signos externos aparentes de violencia. No obstante, los investigadores no descartaban ayer ninguna hipótesis.

El hallazgo del cuerpo en el descampado fue comunicado al juzgado de instrucción número 8 de Palma, que ayer se encontraba en funciones de guardia. El forense se movilizó para tratar de determinar cómo se había producido el óbito.

Las circunstancias en las que fue encontrado el cuerpo, en avanzado estado de descomposición, no permitían esclarecer cómo le sobrevino la muerte. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para hacerle la autopsia.