Una pareja de ciudadanos guineanos de 48 y 51 años han sido detenidos por la Policía Nacional de Palma por maltratar a sus hijos mayores, un niño de 14 y una niña de 15, a los que azotaban con un cable de móvil y con un cinturón. La chica relató a los investigadores que uno de los motivos por los que su padre la pegaba era porque se negaba a llevar el velo islámico, y tenía miedo de que pretendieran casarla a la fuerza en un viaje que tenían previsto realizar a su país de origen.

El caso de maltrato fue descubierto en el instituto en el que estudian los dos menores, donde los docentes observaron marcas que podrían ser compatibles con agresiones. En el centro educativo activaron el protocolo previsto para estas situaciónes y se informó a los Servicios Sociales. Los técnicos del Institut Mallorqui d'Afers Socials (IMAS) se entrevistaron con los dos chicos, y confirmaron que podrían haber sufrido malos tratos a manos de sus progenitores, en especial de su padre.

Los menores fueron trasladados a un centro de salud de Palma, donde se confirmó que las marcas que sufrían eran compatibles con malos tratos en el ámbito familiar, y el caso pasó a manos de la Unidad de Familia y Mujer (Ufam) de la Policía Nacional, el grupo especializado en investigar estos delitos.

Los dos niños prestaron declaración por separado y refirieron que sufrían castigos físicos por diferentes causas, como no saludar cuando llegaban a casa o haber perdido un pantalón de deporte. La chica también era castigada porque se negaba a portar el velo islámico y a vestir prendas tradicionales en su país. Refirió también su temor a que sus padres estuvieran planificando su boda a la fuerza en un viaje que tenían previsto realizar en breve a su país.

Según estas investigaciones, los castigos consistían en azotes con un cable de un cargador de teléfono móvil o un cinturón, por lo general propinados por el padre, aunque añadieron que su madre también les había pegado bofetones. La pareja tiene dos hijos más pequeños, y los chicos refirieron que también sufrían malos tratos.

La Policía Nacional arrestó el pasado lunes a la pareja, como autores de un presunto delito continuado de malos tratos. Además se les ha retirado cautelarmente la custodia de sus cuatro hijos, que han quedado a cargo de los Servicios Sociales.