El cadáver de un hombre de unos 45 años apareció ayer flotando en el mar en la zona del Portitxol, en Palma. La Guardia Civil recuperó el cuerpo, hallado a unos 300 metros de la costa y que solo llevaba un bañador. Estaba indocumentado y los agentes llevaban a cabo varias gestiones para intentar identificarlo. En principio no se apreciaron signos de violencia, pero los investigadores están a la espera de que la autopsia aclare cómo falleció el hombre.

Un ciudadano alertó del hallazgo a los servicios de emergencias al filo de las nueve de la mañana, explicaron fuentes policiales. La Guardia Civil movilizó al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), que recuperó el cuerpo y lo llevó a bordo de una lancha hasta el Club Náutico del Portitxol.

La aparición del cadáver fue comunicada al juzgado de instrucción número 1 de Palma, en funciones de guardia. Un médico forense acudió al lugar para llevar a cabo un primer examen del cuerpo. También agentes del Servicio de Criminalística (Secrim) y de la Policía Judicial se desplazaron al Portitxol para iniciar las pesquisas, añadieron las mismas fuentes.

El cuerpo no presentaba signos externos de violencia, según la primera valoración del forense, y todo apunta a que apenas llevaba unas horas en el agua. Solo llevaba puesto un pequeño bañador y no tenía ningún documento. Los investigadores estiman que se trata de un hombre de entre 40 y 45 años. Los agentes tomaron las huellas dactilares para tratar de identificarlo lo antes posible en las bases de datos. Entre otras gestiones, estaba previsto cotejarlo con los listados de personas desaparecidas.

Poco antes del mediodía, el cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Palma, donde está previsto que en las próximas horas se practique la autopsia. Los investigadores confiaban en que la necropsia permita aclarar cómo falleció el hombre y facilite su identificación.