Un agente de la Policía Local de Palma libre de servicio interceptó el pasado lunes a un conductor ebrio que circuló de forma irregular y provocó situaciones de grave riesgo para el tráfico a lo largo de la Vía de Cintura y la autopista de Llucmajor. El agente siguió al coche hasta el aeropuerto, donde consiguió detenerle sin provocar mayor peligro. El conductor dio una tasa de alcoholemia de 0,6 y luego se comprobó que el vehículo estaba buscado por haberse fugado tras un accidente de tráfico en febrero.

Los hechos ocurrieron a las dos menos diez del mediodía del lunes. El policía circulaba en su coche particular por la Vía de Cintura cuando se vio sorprendido por un vehículo, que se había detenido en una isleta y que se reincorporó de forma irregular a la circulación, obligándole a frenar.

El agente se percató de que el coche avanzaba de forma irregular, en zig-zag, y estuvo a punto de colisionar con un autocar. Tras alertar al 112, decidió seguirle.

El vehículo sospechoso continuó su marcha irregular hasta el aeropuerto. Allí, a la entrada del parking, fue interceptado por el policía, con ayuda de los vigilantes de seguridad.

Al lugar acudió una patrulla de la Policía Local, que sometió al conductor a un control de alcoholemia. Dio positivo, con una tasa de 0,6, más del doble del máximo permitido. Los agentes comprobaron que el vehículo estaba buscado desde el pasado mes de febrero por haberse dado a la fuga tras un grave accidente de tráfico en Palma.

El hombre quedó imputado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial.