El andamio donde el pasado lunes se produjo un accidente laboral mortal en la piscina de Son Roca, en Palma, fue desmontando antes de que llegara la Policía. Los primeros agentes en llegar al lugar comprobaron que la estructura metálica, que se desplomó cuando la víctima y otros operarios lo desinstalaban, estaba siendo retirada pese a ser una prueba clave para aclarar los hechos. El grupo de Homicidios, encargado de las pesquisas, sospecha que el siniestro se produjo por una negligencia y trata de aclarar además si se intentaron manipular las evidencias. Ayer, los agentes regresaron al lugar para elaborar un reportaje fotográfico y seguir recabando pruebas.

El obrero fallecido, José Antonio H.V., cubano de 54 años, y sus compañeros estaban trabajando en la reparación del falso techo de la piscina municipal de Son Roca, cerrada desde que a principios de julio se desprendió una placa. El incidente reveló que podía ceder toda la estructura y era necesaria una reforma. El Institut Municipal d'Esports (IME) del Ayuntamiento de Palma encargó los trabajos a una empresa de Manacor por un importe de 11.595,43 euros. El único criterio para adjudicar el contrato fue económico y se desechó la oferta de otra sociedad por ser más cara, según consta en el expediente.

El pasado lunes, al filo de las cinco y media de la tarde, varios trabajadores estaban desmontando el andamio, instalado dentro del vaso de la piscina. Parte de la estructura se desplomó y el trabajador cayó desde una altura de unos cuatro metros. La víctima recibió un golpe muy fuerte en la cabeza que le causó gravísimas lesiones craneales. Fue trasladada en ambulancia a Son Espases, donde ingresó en estado crítico y falleció tres horas después de la caída.

Cuando la Policía, al ser alertada de la gravedad del accidente, acudió a la piscina de Son Roca, comprobó que el andamio estaba siendo desmontado. Los agentes paralizaron la actividad y precintaron la zona.

El grupo de Homicidios ha tomado declaración a los testigos del siniestro y ayer por la mañana regresó al lugar para tomar fotografías de los restos de la estructura metálica. Las pesquisas apuntan a que una negligencia propició el accidente y los policías están analizando si se incumplió la normativa de seguridad. Además, tratan de aclarar por qué se desinstalaron los restos del andamio tras el grave accidente y si fue una maniobra para ocultar alguna irregularidad.

Este diario contactó ayer con un responsable de la empresa que llevaba a cabo la reforma en la piscina municipal de Son Roca. "No me interesa hacer ninguna declaración", dijo.

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