La Policía Nacional ha detenido a lo largo de los últimos días a seis personas por su participación en una reyerta multitudinaria ocurrida en la madrugada del 30 de junio en un bar de la calle Manacor, en Palma, que se saldó con al menos dos heridos. Los investigadores han confirmado que la pelea se inició entre dos hombres, por una cuestión de celos, pero el enfrentamiento se extendió a dos grupos que cruzaron golpes y se lanzaron botellas y vasos. Los detenidos son cinco hombres y una mujer.

Según la información facilitada ayer por la Policía Nacional, la reyerta se produjo sobre las seis menos cuarto de la madrugada del pasado 30 de junio, cuando el bar, ubicado en la calle Manacor de Palma, estaba abarrotado.

Dos hombres se enfrentaron por una mujer, pero la disputa se extendió al resto de la clientela, que se dividió en dos grupos que intercambiaron golpes y se lanzaron las botellas y vasos que encontraron. Uno de ellos agredió también a otro con una botella rota y le causó varios cortes en el cuerpo.

Al lugar acudieron rápidamente dotaciones de la Policía Nacional y los contendientes se dieron a la fuga. Varios de ellos fueron localizados poco después en las inmediaciones del lugar. Uno de ellos presentaba heridas sangrantes en el abdomen, cabeza, rodilla y una mano, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital de Son Espases para recibir asistencia médica. Otro de los implicados fue localizado en la Plaza de las Columnas con diversas contusiones y heridas, de las que fue asistido en el hospital de Son Llàtzer.

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hizo cargo de la investigación de lo sucedido y a lo largo del último mes ha ido arrestando a los principales implicados en la reyerta.

En total han sido arrestadas seis personas, cinco hombres y una mujer. Se trata de dos marroquíes de 24 y 31 años, un argentino de 21, un ecuatoriano de 40, un colombiano de 26 y una española de 35. Han sido arrestados como presuntos autores de una riña tumultuaria, y uno de ellos, que atacó a uno de sus rivales con una botella rota, se enfrenta también a una acusación por un delito de lesiones graves. La última de las detenciones se produjo ayer.

La violenta pelea provocó una gran alarma en la zona y fue presenciada por numerosos vecinos de la calle Manacor.

La Policía prosigue las investigaciones y no se descarta que durante los próximos días se produzcan más arrestos relacionados con la reyerta.