"Hoy por fin te mataré". Con estas palabras la asesina dejaba claro sus propósitos de acabar con la vida de su hermanadespués de abalanzarse sobre ella y asestarle varias cuchilladas. El grueso abrigo que llevaba la víctima le protegió de una muerte segura y, gracias la ayuda de varios testigos, apartaron a la atacante de su objetivo. La Audiencia Provincial la condenó ayer a siete años y medio por un presunto delito de tentativa de asesinato.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho y media de la tarde del 26 de diciembre de 2017. La asesina esperaba agazapada la llegada de su hermana al portal de su domicilio, después de salir del aparcamiento. Entre sus ropas escondía un cuchillo de diez centímetros de hoja.

Antes de que la víctima pudiera reaccionar, la asesina la abordó por la espalda y le asestó por la espalda una cuchillada con un arma de diez centímetros de hoja. Solo el grosor del abrigo impidió que se hundiera en su totalidad y le causara lesiones más graves.

Gritos desesperados

Como buenamente pudo, la mujer atacada sacó un aerosol del bolso y trató de rociar a la agresora para intentar zafarse de ella. En ese preciso instante, la víctima perdió el equilibrio. Su hermana se colocó sobre ella con la intención de asestarle la cuchillada definitiva para acabar con su vida. Previamente, la asesina la había herido con cortes en cuello y cara. La víctima trataba de parar los ataques con los antebrazos y sufrió varios cortes.

Al escuchar los gritos desesperados de la víctima, varios transeúntes se percataron de la crítica situación de la mujer y acudieron en su auxilio. En primer lugar apartaron a la agresora y le golpearon la mano contra el suelo para que soltara el cuchillo. Luego la retuvieron hasta la llegada de la Policía Nacional.

Los agentes la detuvieron por tentativa de asesinato.

Además de suturarle las heridas a la víctima, esta tuvo que recibir tratamiento psicológico y psiquiátrico. Como consecuencia del furibundo ataque de su hermana con el cuchillo para tratar de acabar con su vida, la mujer atacada sufre estrés postraumático.

La víctima prestó ayer declaración visiblemente en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial oculta tras un biombo. El objetivo era que no se cruzara en ningún momento las miradas con su hermana.

La denunciante aseguró que las desavenencias con su hermana venían de mucho tiempo antes y que ya había sufrido amenazas con anterioridad. "Me dijo que la próxima vez me mataría", aseguró la víctima. También había recibido infinidad de mensajes en el teléfono móvil con idéntico contenido, salpicados de insultos. Era plenamente consciente de que podría cumplir sus palabras . "Cuando salía de casa miraba a todos lados", precisó. En una de estas ocasiones aporreó la puerta de su casa y le espetó "puta, te voy a matar a ti y a tus bastardos".

Por este motivo la mujer portaba siempre consigo el aerosol de autodefensa. No obstante sabía que su hermana iba a consumar las amenazas en cualquier momento. "No quiero ver a esta persona nunca más".

Tras alcanzar un acuerdo de conformidad entre las partes, la procesada fue condenada a siete años y medio de prisión. También se estableció una orden de alejamiento de 12 años de su hermana. "Pido perdón. Estoy muy arrepentida por lo que hice", concluyó en el turno a la última palabra.

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