Una oleada de robos ha azotado en los últimos días La Rambla de Palma. Al menos tres floristerías y una tienda de instrumentos músicales han sido desvalijadas de madrugada para sustraer dinero y otros objetos de valor que los delincuentes han encontrado a su alcance. En uno de los puestos robaron unos 900 euros y en torno a 300 en otro establecimiento [vea aquí las imágenes].

Uno de los primeros golpes fue perpetrado la madrugada del pasado jueves 4 de julio. El objetivo de los ladrones era la tienda Musical Vía Roma, situada en el número 7 de La Rambla.

El ladrón rompió un escaparate. Su exiguo botín fue un Ipad de primera generación, los más vetustos. Los cristales dañaron a una guitarra y a un zenko drum, un instrumento ovalado de percusión, que estaban en el expositor.

"Es la primera vez en veinte años que roban en la tienda. Nunca había visto nada igual. Hasta ahora La Rambla ha sido un sitio seguro", apunta Jesús, el propietario del establecimiento. "Una vez que lo denunciamos, una patrulla de la Policía Nacional acudió a la tienda y la Policía Científica tomó huellas", abundó.

No obstante, la mayor sensación de inseguridad se ha instalado en las floristerías del bulevar de La Rambla. Tres puestos de flores consecutivos fueron desvalijados la madrugada del sábado 6 de julio.

"No he visto nada parecido"

Ni las floristas más veteranas recuerdan una oleada de robos similar a la registrada hace una semana en La Rambla de Palma. Los puestos se encontraban correlativos, en un mismo lado del bulevar, los más próximos a la plaza Mayor.

"Llevo 42 años en el barrio y no he visto nunca nada parecido", apuntó ayer Pep Lluís, propietario de una floristería que lleva su nombre. La frenética actividad de estos ladrones ha provocado que se haya desvanecido la sensación de seguridad en La Rambla, lograda año tras año.

Los ladrones habían demostrado destreza para abrir los candados sin necesidad de forzarlos. Todo lo contrario han hecho para reventar las cajas registradoras, con la ayuda de una pata de cabra.

Xisca, una de las floristas afectadas, se mostraba ayer desolada después de que su puesto hubiera sido forzado de madrugada. "Aquí viene mucha gente y puede ser cualquier persona que se haya pasado el día observando cómo se da la venta. También puede ser alguien que haga una compra para fijarse", precisó.

La Policía Nacional ha abierto una investigación y los comerciantes de La Ramba esperan ansiosos la detención del ladrón.