La Policía Nacional y la Policía Local de Palma están inmersss en su particular campaña de verano, centrada especialmente en s'Arenal, donde se han intensificado las vigilancias. Fruto de estos controles han sido detenidos entre el 1 de junio y el 14 de julio 145 personas por presuntos delitos, sobre todo por robos, agresiones y tráfico de drogas. También se han levantado setenta actas de intervención de armas o sustancias estupefacientes.

Con el inicio de la temporada alta turística, la Policía Nacional y la Policía Local de Palma han reforzado sus controles conjuntos en s'Arenal, especialmente durante las noches y los fines de semana. Estos operativos especiales están enfocados principalmente contra los robos, la modalidad delictiva más común que sufren los turistas, sobre todo asaltos con violencia y hurtos en la playa de noche, cuando los delincuentes se aprovechan de que las víctimsa están ebrias, se bañan en la playa durante la noche o mantienen encuentros amorosos.

Otros operativos han ido dirigidos a reprimir el tráfico de sustancias estupefacientes y las peleas de grupos violentos de turistas.

El balance de estos controles, entre el 1 de junio y el 14 de julio, es de 145 arrestos. De ellos, 47 fueron por hurtos, 16 por tráfico de drogas, 15 por reclamaciones judiciales nacionales e internacionales, 14 por lesiones o amenazas, 13 por daños, 10 por violencia de género, 9 por robos con violencia e intimidación, 7 por robos con fuerza, 7 por infracciones a la ley de Extranjería, 4 por delitos contra la seguridad del tráfico, 2 por agresiones sexuales y uno por tentativa de homicidio.

La nacionalidad de los detenidos revela la variedad de los delincuentes que actúan en la zona: 40 españoles, 25 alemanes, 25 senegaleses, 18 rumanos, 7 argelinos, 2 búlgaros, 2 argentinos, 2 polacos, 2 lituanos, 2 belgas, 2 guineanos, un francés, un holandés, un austriaco, un congoleño, un cubano, un ghanés, un gambiano, un venezolano y un marroquí.

Las gestiones policiales confirman que los más habituales en la zona son los delitos contra el patrimonio, en especial los hurtos a turistas que se encuentran vulnerables por el consumo de alcohol. Los agentes han confirmado también que muchos vendedores ambulantes se dedican también al tráfico de drogas al menudeo, y que mujeres que practican la prostitución cometen también robos con violencia cuando tienen ocasión.

La Policía también ha detectado que los grupos de vendedores ambulantes se han enfrentado en disputas territoriales por las zonas en las que ofrecer sus mercancías. Las zonas donde se cometen más delitos son la primera y la segunda línea de playa.