Debía ser una mañana de diversión, pero acabaron siendo tres horas de nervios y angustia. Un niño sueco de tres años quedó ayer atrapado por un brazo en una tubería de una piscina en un hotel de Platja de Muro. El pequeño no podía sacar la extremidad y fue necesario recurrir a los bomberos para perforar el suelo y cortar el tubo, labor que se prolongó durante 180 interminables minutos. El menor aguantó estoicamente en brazos de su madre, hasta que fue liberado con una cerrada ovación para la veintena de bomberos, sanitarios, policías locales y guardias civiles que participaron en su rescate.

El suceso tuvo lugar hacia las once menos cuarto de la mañana en el hotel Alcúdia Pins, en Platja de Muro. El niño estaba bañándose con su madre en una piscina cuando metió el brazo derecho hasta el hombro en una boca de aspiración, junto al borde del vaso. Y ya no pudo sacarlo.

Complicado rescate

Tras las primeras llamadas pidiendo auxilio, la respuesta de los equipos de emergencias fue rápida. Ocho efectivos de los Bombers de Mallorca llegados desde Alcúdia e Incaacudieron al hotel.

La vida del niño no corría peligro pero el rescate se antojaba complicado. Los bomberos trazaron un plan para poder liberar al niño abriendo un agujero hasta llegar a la tubería que lo tenía cautivo. Fue una labor lenta y angustiosa.

Durante un hora y media, los especialistas perforaron el suelo de hormigón junto a la piscina hasta alcanzar la tubería. Luego, a lo largo de otros 90 minutos, cortaron el conducto para que el niño pudiera sacar la extremidad.

Después de tres horas de nervios y tensión, el menor quedó liberado. Los huéspedes del hotel y sus trabajadores, que siguieron de cerca el trabajo de los equipos de emergencias, les brindaron entonces un efusivo aplauso para reconocer su labor. También los padres del pequeño se mostraron muy agradecidos por su contribución a que el mal trance quedará en poco más que una anécdota.

Los efectivos sanitarios, que controlaron en todo momento que el pequeño estaba bien, comprobaron que no presentaba lesiones importantes. Ni siquiera fue necesario trasladarlo a un centro médico. "Ha aguantado como un campeón", resumió uno de los efectivos de los equipos de emergencias que participaron en su rescate.