Los incendios intencionados en Palma no cesan, y los pirómanos parecen tener ahora como objetivo a Emaya. A las cuatro menos cuarto de la madrugada le han pegado fuego a una furgoneta de la empresa municipal que estaba aparcada en la calle Joan Massanet i Moragues, en la barriada de Camp Redó. Las llamas se han extendido a los dos coches que estaban estacionados a su lado y han causado daños en la fachada de un edificio. Apenas media hora después se ha producido otro fuego intencionado que ha destruido una excavadora y un montón de césped artificial en el campo de fútbol del Parc de sa Riera, a un kilómetro de distancia del primer incendio.

El incendio de la furgoneta de Emaya se produce dos días después de que intentaran pegar fuego a otro vehículo de la compañía municipal en Son Gotleu. En aquella ocasión solo se quemaron las ruedas. El incendio de esta madrugada ha sido mucho peor. Sobre las cuatro menos cuarto, han pegado fuego a otra furgoneta que estaba aparcada en la calle Joan Massanet i Moragues. El vehículo municipal ha quedado destruido y las llamas se han extendido a los dos coches aparcados a sus lados. Uno ha quedado también siniestro total y el otro ha sufrido grandes desperfectos.

Las grandes llamaradas y las explosiones de los depósitos de gasolina han destrozado los cristales de la entrada de la finca frente a la que estaban los coches.

"Eran sobre las cuatro de la madrugada, cuando mi mujer se ha despertado por el ruido de las explosiones", explica un vecino. "Cuando nos hemos asomado hemos visto las llamas enormes y hemos cerrado las ventanas para que no nos entrara el humo en casa". Finalmente no ha sido necesario desalojar la finca ni se han producido daños personales.

Apenas media hora después, sobre las cuatro y cuarto de la madrugada, se ha incendiado una excavadora que habían dejado en el interior del campo de fútbol del Parc de sa Riera, donde están cambiando el césped. El fuego se ha declarado en el vehículo y otro en un montón de césped artificial que iba a ser colocado en el campo. Los dos focos estaban separados, a diez metros de distancia uno de otro, señal inequívoca de que se trata de un incendio intencionado. El incendiaro ha doblado una valla que los obreros habían colocado para cerrar el acceso al recinto.

Tanto el vehículo industrial como el césped han quedado completamente destruidos por el incendio.

La Policía Nacional ha abierto una investigación para localizar al autor o autores de los fuegos.