Un joven turista sueco de 24 años falleció en la madrugada de ayer al caer desde un quinto piso en la calle Trafalgar, en la barriada palmesana del Coll d'en Rabassa. Al parecer la víctima estaba pasando sus vacaciones con unos compatriotas en el piso de la familia de uno de ellos. Esa madrugada estuvieron juntos de fiesta y los otros dos se fueron a dormir. Los investigadores de la Policía creen que el joven se asomó al balcón y cayó accidentalmente al vacío. Falleció prácticamente en el acto.

El accidente fue descubierto sobre las seis y cuarto de la madrugada, cuando los organismos de emergencia recibieron varios avisos sobre una persona que había caído a la calle desde una gran altura en la calle Trafalgar, a la altura del número 14. Al lugar acudieron con urgencia dotaciones del 061, pero los equipos sanitarios no pudieron hacer nada por la vida del joven, que había fallecido prácticamente en el acto a consecuencia del impacto.

La Policía Nacional mantuvo cortada la calle mientras iniciaba una investigación para determinar lo ocurrido. Los agentes confirmaron que el joven estaba alojado en el quinto piso de la finca y encontraron allí a dos compatriotas suyos, que estaban durmiendo y no se habían enterado de lo que había pasado.

Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía tomaron declaración a los dos jóvenes y realizaron una detenida inspección ocular del balcón desde donde presumiblemente la víctima cayó al vacío.

Los investigadores averiguaron que los tres chicos, que estaban pasando sus vacaciones en el piso, propiedad de la familia de uno de ellos, habían estado esa noche de fiesta. Cuando regresaron al domicilio, dos de ellos se fueron a dormir.

Al parecer el joven se quedó despierto. A falta de la conclusión de la investigación, la hipótesis que maneja la Policía es que se asomó al balcón, perdió el equilibrio y cayó al vacío. Por ahora no hay indicios de que en su muerte pudieran intervenir otras personas o de que el joven pretendiera suicidarse.

Dos muertos y cinco heridos este verano

Dos turistas han muerto y otros cinco han resultado heridos, algunos de extrema gravedad, al caer desde balcones y otros lugares elevados en distintos puntos de Balears durante este verano. El pasado 7 de junio falleció un británico de 20 años al precipitarse desde un segundo piso en un hotel de Magaluf. Dos días antes, un alemán sufrió heridas muy graves al caer también de un segundo piso en s'Arenal y el 15 de junio un belga de 29 años sufrió graves lesiones en Eivissa. Otros tres turistas han resultado heridos, todos ellos en Magaluf.