La celebración desmadrada de una fiesta de cumpleaños y el lanzamiento de fuegos artificiales derivaron ayer de madrugada en un incendio que arrasó dos viviendas, consumió 5.000 metros cuadrados de terreno y obligó al desalojo de cuatro personas. El autor de la celebración confesó los hechos tras presentarse en el cuartel de la Guardia Civil de sa Pobla. Mientras, los bomberos estuvieron más de diez horas sofocando las llamas en una finca, repleta de electrodomésticos y trastos, cuyo morador tenía síndrome de Diógenes.

Los hechos ocurrieron sobre las dos menos diez de la madrugada en el Camí dels Pous de Búger. La celebración de una fiesta de cumpleaños en una casa se fue de las manos. El lanzamiento de fuegos artificiales como colofón al aniversario encontró un perfecto combustible en la gran cantidad de trastos viejos y electrodomésticos hacinados en una finca colindante de unos 3.600 metros cuadrados. Las llamas también afectaron a la casa donde tenía lugar el evento. El incendio quemó 5.000 metros cuadrados de terreno y ha causado graves daños a los dos inmuebles.

Bombers de Mallorca, procedentes de los parques de Inca y Alcúdia, sofocaron las llamas durante diez horas. A las siete de la mañana, el presunto autor del incendio confesó los hechos en sa Pobla a la Guardia Civil.