Un argentino de 28 años que el domingo por la tarde deambulaba por la autovía de Andratx, al parecer bajo los efectos de la droga, fue detenido tras enfrentarse a una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico con unas tijeras de podar, con las que hirió a uno de los agentes. El joven fue conducido a los calabozos de la Comandancia, pero allí se encontraba tan agresivo que tuvo que ser trasladado a Son Espases para que le administraran un tranquilizante y evitar que se autolesionara. La Guardia Civil le puso ayer a disposición del juzgado de guardia, que decretó su libertad con cargos.

El incidente ocurrió sobre las cinco de la tarde del domingo, cuando la central de la Guardia Civil recibió avisos de conductores que alertaban sobre la presencia de un peatón que deambulaba por la autovía de Andratx, a la altura del kilómetro 7.

El hombre iba por el arcén, pero parecía desorientado y tenía una conducta errática, llegando a ocupar parte de la calzada. Según los avisos recibidos por la Guardia Civil, algunos coches habían tenido que esquivarle y estaba provocando situaciones de grave riesgo tanto para sí mismo como para los conductores que se lo encontraban.

Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico acudió rápidamente al lugar y localizó al peatón. El hombre parecía ido, como si se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes. Cuando los agentes le conminaron a que saliera de inmediato fuera de la autopista, el individuo reaccionó con violencia y les atacó con unas tijeras de podar.

El hombre llegó a herir en la mano a uno de los guardias con las tijeras. Mantuvo una fuerte resistencia y propinó golpes a los agentes antes de que lograran reducirle.

Finalmente el joven fue detenido y trasladado a los calabozos de la Comandancia de Palma. Fue identificado como un ciudadano argentino de 28 años sin domicilio fijo, que pernocta en el centro de Ca l'Ardiaca.

Una vez ingresado en los calabozos, el detenido seguía estando muy alterado y agresivo, y había un elevado riesgo de que se autolesionara. Los agentes optaron por trasladarle al hospital de Son Espases, donde le administraron un tranquilizante y finalmente pudo volver a las dependencias policiales.

El joven fue conducido ayer por la mañana al juzgado de guardia, donde prestó declaración y quedó en libertad con cargos. Está acusado de un delito contra la seguridad del tráfico y otros dos delitos de atentado contra agentes de la autoridad.