La fiscalía solicitó ayer dos años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de una joven tras colarse en el edificio de la víctima en Palma. "Entró conmigo en el ascensor, se agachó y metió las manos con fuerza por debajo de mi vestido", relató la víctima entre lágrimas durante el juicio, en el que identificó al acusado "sin ninguna duda", pese a que este negó los cargos.

Los hechos ocurrieron a las seis de la mañana del 22 de septiembre de 2018 en un edificio de la calle Ramon Muntaner, cuando la joven regresaba a su domicilio. "Al abrir el portal vi que estaba detrás. Di por supuesto que era un vecino y le dejé pasar. Entró conmigo en el ascensor y cuándo le pregunté a qué piso iba, sin abrir la boca, se agachó y metió las manos por debajo de mi vestido", relató la víctima. Según dijo, el acusado pretendía meterle los dedos en la vagina, pero la ropa interior se lo impidió. "Empecé a increparle y a darle golpes en la cara. Me dijo que lo sentía y cuando llegamos a la séptima planta salió corriendo escaleras abajo", relató.

La mujer, a través de un biombo, identificó sin ninguna duda al acusado cómo el hombre que abusó de ella. "Desde entonces tengo miedo a ir por la calle sola; han surgido miedos que antes no tenía", aseguró.

El sospechoso negó ser el autor de estos abusos y contó que cuando ocurrieron él estaba en su domicilio. "No sé ni dónde está esa calle. Estuve todo el fin de semana encerrado en mi casa. Un día antes, una chica me denunció por lo mismo", afirmó.

La fiscal reclamó para él una condena de dos años de prisión por un delito de abuso sexual, mientras el abogado defensor solicitó su absolución.