"El Consulado de Estados Unidos en Balears quiere agradecer a estos agentes extraordinarios que hicieron un esfuerzo adicional". Con estas palabras, la cónsul Kimberly Marshall entregó ayer un certificado de agradecimiento a los dos policías nacionales que, el pasado mes de abril, salvaron la vida a un joven estudiante estadounidense de 21 años.

Los hechos por los que los esfuerzos de los policías han sido reconocidos tuvieron lugar la noche del pasado 14 de abril en Palma. Un joven estudiante de 21 años se desplomó en las escaleras de la Jefatura Superior de Balears, en la calle Simó Ballester de Palma. Acababa de sufrir un shock anafiláctico y no podía respirar.

Los dos agentes que estaban de guardia le pusieron un desfibrilador y le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar. Su actuación fue determinante para salvarle la vida hasta la llegada de los servicios sanitarios.

La víctima permaneció ingresada durante una semana en Son Espases sin poder respirar. Cuando ya se restableció, fue trasladado en un avión ambulancia hasta Estados Unidos. Allí continúa su recuperación y ha expresado su deseo de volver a Mallorca.