La jueza de guardia decretó ayer el ingreso en prisión sin fianza de la mujer de 48 años detenida por incendiar contenedores en la zona del Parc de ses Estacions, en Palma. Los investigadores de la Policía Nacional le imputan tres fuegos declarados entre el 17 y el 24 de junio. Los agentes cuentan con la grabación de una cámara de seguridad en la que se ve a la acusada, una indigente que vive en la antigua estación de autobuses junto al Pont des Tren, prendiendo fuego a un depósito. Está acusada de un delito continuado de incendio.

La sospechosa, arrestada el pasado martes, se acogió a su derecho a no declarar ante los agentes de la Policía Nacional tras su detención. Ayer por la tarde, la mujer fue trasladada a Vía Alemania y puesta a disposición del juzgado de instrucción número 4 de Palma, en funciones de guardia. La sospechosa estuvo asistida por el letrado Toni Vidal en su comparecencia ante la magistrada y el fiscal. La jueza accedió a la petición del ministerio público y decretó el ingreso en prisión provisional de la supuesta pirómana.

La mujer está acusada de haber provocado tres incendios en contenedores en los últimos días. La Policía le imputa los dos fuegos declarados el 17 y el 20 de junio en sendas baterías de la calle Eusebi Estada y otro el pasado domingo en Jacint Verdaguer. Este último habría sido grabado por una cámara de seguridad cercana. Las imágenes, según fuentes próximas a la investigación, muestran a la mujer en plena noche pegando fuego a un depósito. Las llamas se extendieron a otros cinco contenedores y afectaron también a un vehículo aparcado junto a ellos. Los investigadores no descartan que la detenida haya provocado más incendios similares y siguen realizando gestiones para aclararlo.

Con la detención de esta mujer, son ya seis las personas arrestadas desde el pasado mes de enero por la oleada de incendios intencionados que sufre Palma en el último año y medio. Todos ingresaron en prisión provisional, aunque al menos uno de ellos quedó después en libertad.

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación para esclarecer la autoría de todos los fuegos de contenedores intencionados. Desde finales de 2017 son casi 400 los depósitos de basuras quemados en Palma, que han costado unos 400.000 euros a las arcas municipales.

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