Un joven ha aceptado hoy cinco años de prisión por dar una brutal paliza a un hombre en Palma. La víctima quedó en coma y tras la agresión perdió la visión de un ojo y sufre un deterioro de las funciones cerebrales. El condendo se ha declarado autor de un delito de lesiones tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía y la acusación particular, que reclamaban inicialmente 10 y 12 años de prisión respectivamente. El procesado deberá indemnizar a la víctima con 92.536 euros.

Los hechos, según ha reconocido el acusado, ocurrieron en la madrugada del 6 de marzo de 2016 en la barriada de Verge de Lluc. En plena calle, el acusado, de 20 años, supuestamente propinó numerosos golpes a la víctima, de 37 años. El perjudicado estuvo 12 días hospitalizado y tardó un año en recuperarse, aunque padece importantes secuelas. Perdió la visión del ojo izquierdo, sufre un deterioro de las funciones cerebrales superiores y quedó incapacitado para su trabajo.

El acusado ha comparecido hoy ante la sección segunda de la Audiencia Provincial. Ante el tribunal, el joven ha reconocido los hechos. Ha aceptado una pena de cinco años de prisión, que queda suspendida a condición de que siga sometiéndose al programa de desintoxicación de las drogas en el que participa, cumpla 180 días de trabajos en beneficio de la comunidad y abone 400 euros mensuales a la víctima hasta cubrir toda la indemnización.

La sentencia, dictada ya por el tribunal, aprecia las atenuantes de toxifrenia, ya que el joven es drogadicto, y reparación del daño, ya que ha abonado una parte de la indemnización