Varios obreros trabajaban ayer en el interior del supermercado Eroski de la calle Bonaire de Palma que el domingo sufrió un derrumbe, que causó heridas leves a siete personas. Fuentes de los Bomberos explicaron que el interior del establecimiento deberá ser apuntalado antes de acometer los trabajos para reformar toda la zona afectada.

El establecimiento, que estaba siendo sometido desde hace días a una reforma menor, sufrió un derrumbe a la una y cuarto del mediodía del domingo, cuando estaba abierto al público. Una terraza situada en la parte trasera del edificio se vino abajo y una cuarta parte del local quedó cubierto por los escombros.

Afortunadamente las mismas estanterías del local actuaron como pilares y soportaron buena parte de los cascotes, por lo que los servicios sanitarios solo tuvieron que atender a siete personas afectadas, todas de carácter leve o muy leve. Tras el siniestro se desalojaron las viviendas de las plantas superiores

Una vez asegurado el local y comprobado que no había riesgos estructurales para el edificio, técnicos municipales autorizaron que los vecinos pudieran volver a sus casas. Los técnicos deberán analizar ahora las causas del derrumbe.

El establecimiento permanecía cerrado ayer, pero en el interior había varios operarios evaluando la situación en la que ha quedado el local.