"No me puedo explicar algo así. Solo puedo pedir disculpas". Con estas palabras, el acusado trató ayer de excusarse durante su turno a la última palabra. El procesado fue juzgado ayer en el Juzgado Penal 6 de Vía Alemania por los presuntos abusos sexuales a una joven cometidos en una discoteca de Palma. El fiscal pidió para el encausado un año y ocho meses de prisión, tras apreciar la atenuante de actuar bajo los efectos del alcohol.

Los hechos que se juzgaron ayer se cometieron sobre las 5.45 del 29 de diciembre del año pasado en una discoteca de la plaza del Vapor de Palma. Según la versión del acusado, antes había estando tomando alcohol con unos amigos.

Al parecer, cuando se encontraba en dicha discoteca, el sujeto realizó tocamientos en los genitales a una mujer en dicha sala. La víctima se revolvió y le espetó: "¡no lo vuelvas a hacer en la vida!". La joven compareció ayer en el juicio tras desplazarse desde Berlín, donde reside, "para que no le vuelva a pasar a nadie más", subrayó. El abogado defensor recalcó que su cliente había depositado 1.000 euros en una cuenta, en concepto de reparación del daño.