La Guardia Civil, con el apoyo de peritos especializados, ha inspeccionado once comercios de Cala Rajada, Cala Bona y Cala Millor, donde se han incautado de más de 2.000 artículos falsificados que estaban a la venta. En la operación policial se ha investigado a doce personas, presuntos responsables de la distribución de estos productos, valorados en unos 150.000 euros.