Un vigilante de seguridad aceptó ayer pagar una multa de 1.080 euros por dar una paliza a un joven durante una fiesta de Nochevieja en 2018 en un local de Establiments, en Palma. El acusado, con antecedentes por otra agresión, propinó patadas y puñetazos a la víctima, la tiró al suelo y le hizo una maniobra de asfixia. El perjudicado sufrió fractura de mandíbula y diversas contusiones en la cara y los dientes. El vigilante se declaró autor de un delito de lesiones y, junto a la compañía aseguradora y la empresa que organizó la fiesta, deberá indemnizar con 3.740 euros a la víctima.