Un hombre aceptó el pasado jueves en la Audiencia de Palma cuatro años de prisión por abusar sexualmente de sus dos hijastras en el domicilio familiar en Palma entre 2013 y 2016 cuando las víctimas contaban cinco y ocho años.

El acusado, de 54 años, aprovechaba los momentos en los que su pareja no estaba en casa para presuntamente someter a las menores a tocamientos íntimos.

El sospechoso admitió el jueves los hechos ante el tribunal de la sección segunda y también reconoció que hacía que sus hijastras le tocaran a él. El hombre se ha mostrado arrepentido y ha pedido perdón a las menores y a su familia.

La madre de las víctimas ha aceptado las disculpas del encausado ante la sala.

El padrastro se enfrentaba en un principio a una petición de condena de diez años de cárcel por parte de la fiscalía. El jueves el ministerio público rebajó su solicitud a cuatro años, dos años de prisión por cada delito continuado de abuso sexual, al apreciar las circunstancias atenuantes de confesión y reparación del daño.

El sospechoso se ha conformado con los cuatro años de cárcel, así como con la prohibición de aproximarse y comunicarse con las menores durante diez años, la medida de seis años de libertad vigilada y una indemnización de 6.000 euros.

El padrastro no ingresará en prisión porque la sala le ha suspendido la condena por un periodo de seis años con la condición de que no vuelva a delinquir, que realice un mes de trabajos comunitarios y que pague la indemnización en doce meses con cuotas mensuales de 500 euros.

Los hechos ocurrieron entre 2013 y marzo de 2016 en el domicilio familiar, en Palma, en el interior del dormitorio de la pareja, donde el hombre instaba a las víctimas a desnudarse de cintura para abajo y, una vez él también se desvestía, les realizaba tocamientos íntimos y hacía que ellas también le tocaran en sus genitales. En esas fechas, las perjudicadas tenían cinco y ocho años.