Un acusado aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de dos años de prisión por abusar sexualmente, del que era amigo de la familia, durante el verano de 2017 en es Raiguer.

"Estoy arrepentido de estos hechos, pido perdón al menor y a la familia", aseguró el hombre, español de 57 años.

La fiscalía le rebajó la petición de condena de seis a dos años de cárcel al apreciar las circunstancias atenuantes de confesión y reparación del daño. El abogado defensor se mostró de acuerdo.

La madre del niño abusado se mostró conforme con el pacto y con el arrepentimiento del sospechoso. "El perdón no me vale de nada, pero estoy conforme", indicó ante el tribunal de la sección segunda.

El acusado reconoció que entre agosto y septiembre de 2017 realizó tocamientos íntimos al menor de cinco años en su domicilio en la zona de es Raiguer. "Sí le hice tocamientos jugando o duchándolo, sí lo tocaba", confirmó.

El hombre acudía con frecuencia a su casa porque era un allegado a su familia y era habitual que pernoctara en la vivienda y en el mismo dormitorio que la víctima. En el verano de 2017 abusó del niño en reiteradas ocasiones.

Este miércoles por la mañana, el encausado se declaró autor de un delito continuado de abuso sexual ante la sala. Además de los dos años de cárcel, aceptó otros ocho años de libertad vigilada, la prohibición de aproximarse al perjudicado y comunicarse con él durante 10 años y también otros diez años de inhabilitación para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular y directo con menores de edad.

En concepto de responsabilidad civil, deberá pagar 2.000 euros por los daños morales causados al niño.

El sospechoso no ingresará en prisión porque el tribunal le ha suspendido la condena por un periodo de tres años con la condición de no delinquir y que pague la responsabilidad civil.