Un maltratador, de 71 años, empujó el sábado repetidas veces a su expareja, de su misma edad, hasta hacerla caer por las escaleras. Como consecuencia de las caídas, la mujer se fracturó la nariz y una muñeca. Agentes de la Policía Local de Palma detuvieron al agresor y el juez le envió a prisión la tarde del domingo.

Los hechos ocurrieron sobre las 19.45 del pasado sábado en la calle Josep Rover Motta de Palma. Tras recibir una llamada de auxilio, una patrulla de la Policía Local se personó en un edificio. Una vez que se habían adentrado, se encontraron a la mujer en el rellano del séptimo piso sangrando por la nariz, con una muñeca hinchada.

La víctima confesó que su expareja la había empujado "varias veces" para hacerla caer por las escaleras desde el octavo piso. Mientras, el presunto agresor intentó una escenificación muy poco convincente para simular que ambos habían sido víctimas de un infortunado accidente.

El hombre se tumbó junto a la víctima y, entre grandes aspavientos, trató de recrear cómo se habían precipitado, supuestamente, los dos juntos. Al contrario que la mujer, el sujeto no presentaba lesión alguna y movía los brazos sin la menor dificultad. "Ella perdió el equilibrio", argumentó.

El ardid del presunto maltratador no surtió el menor efecto. La mujer explicó a los agentes de la Policía Local que la convivencia entre ambos se había interrumpido hacía cuatro meses. Al parecer, habían quedado el sábado para ir al bingo y luego al cercano parque de ses Veles. Luego, el sujeto la habría esperado en el rellano del octavo piso desde donde la habría empujado repetidas veces para hacerla caer por las escaleras.

Los policías también se entrevistaron con la hija de la víctima. Esta despejó a los agentes las posibles dudas de que se pudieran encontrar ante un caso de malos tratos. De hecho, esta mujer les expresó su convicción de que algo malo le podría pasar a su progenitora. La agresividad de la expareja de su madre era sobradamente conocida por ella.

Trasladada a una clínica

Tras recabar este testimonio, el presunto maltratador fue detenido por un supuesto delito de lesiones en el ámbito familiar. A continuación, fue conducido hasta los calabozos del cuartel de Sant Ferran.

La víctima, por su parte, fue trasladada en ambulancia hasta la Clínica Rotger. Los facultativos que la exploraron en la ambulancia le apreciaron fractura de los huesos propios de la nariz y posible rotura de muñeca.

En la tarde del domingo, el detenido fue puesto a disposición judicial. Al juez no le quedó la menor duda de que se encontraba ante un claro caso de violencia machista y ordenó su ingreso en prisión.