Un hombre y su hijo fueron condenados ayer por matar milanos con cebos enevenados y traficar con marihuana en Capdepera. El padre aceptó penas que suman dos años y tres meses de prisión por los dos delitos, mientras el hijo se conformó con un año de cárcel por cultivar y distribuir la droga. Ambos deberán hacer frente también a sendas multas de 4.200 euros.

El padre, de 74 años, reconoció durante el juicio que en el año 2017 repartió por su finca de Capdepera cebos de tórtola envenenados con un producto tóxico prohibido por sus efectos nocivos para la salud humana que se usaba como insecticida. Su objetivo era eliminar milanos reales. En junio de ese año, agentes de Medio Ambiente del Govern encontraron el cadáver de un ejemplar de esta especie y comprobaron que había sido envenenado.

Durante la investigación por este caso, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil inspeccionaron una furgoneta en la finca de los procesados. Allí encontraron seis bolas de sobrasada con el producto tóxico que iban a ser utilizados como cebo y más de tres kilos de cogollos y hojas de marihuana que padre e hijo cultivaban en ese terreno.

El padre se declaró ayer autor de un delito contra la fauna y otro contra la salud pública por estos hechos y aceptó dos años y tres meses de prisión. Su hijo acató una condena de un año de cárcel por el cultivo y el tráfico de marihuana.