Un juzgado de Palma conden ayer a un hombre a un año de prisión por amenazar a sus vecinos en el Polígono de Levante para que se retractaran de una denuncia anterior por haber irrumpido en su casa hecho una furia, haber causado daños en una puerta y haberles increpado.

El sospechoso, español de 34 años, coincidió con una pareja de vecinos en la terraza de un bar en la avenida de México, en Palma, el pasado 21 de diciembre de 2017 al mediodía.

Como las víctimas le habían denunciado por un altercado anterior en la finca en la que residen, una causa que investiga un juzgado de instrucción de la ciudad, el hombre, con el objetivo de que no persistieran en declarar contra él, les intimidó diciéndoles que tuvieran mucho cuidado con lo que declaraban en el juicio. "Reza para que el día del juicio todo salga bien porque si no os rajaré a ti y a tu mujer de arriba abajo", les dijo.

Ayer al mediodía, el acusado reconoció los hechos ante la sala. Se declaró autor de un delito contra la administración de justicia y aceptó una pena de un año de cárcel.

La magistrada también le impuso una multa de seis meses con una cuota diaria de tres euros y que indemnice a los dos vecinos perjudicados con 2.500 euros en concepto de daño moral, ya que, a raíz de la amenaza recibida, ambos siguen con temor, zozobra y desesperación por el miedo que el sospechoso les infundió, según el abogado de la acusación particular Pablo Alonso de Caso. La situación llegóo a tal punto que las víctimas tuvieron que dejar su hogar y se marcharon a vivir a otro sitio.

El encausado no ingresará en prisión porque se le suspendió la condena por un periodo de dos años con la condición de que no vuelva a delinquir y que pague la responsabilidad civil de forma fraccionada con unas mensualidades de 105 euros. El hombre se mostró conforme y la sentencia ya es firme.

Los hechos ocurrieron sobre la una menos cuarto del mediodía del pasado 21 de diciembre de 2017, cuando el sospechoso se personó en la terraza de un bar de la avenida de México, en el Polígono de Levante de Palma, donde se encontraban sus dos vecinos, quienes le habían denunciado porque en una ocasión anterior él causó desperfectos en su casa y les increpó.

El hombre, con la intención de que no siguieran incriminándole en ese caso, les espetó en un tono fuertemente intimidatorio que tuvieran mucho cuidado con la que declaraban en el juicio. También les amenazó con rajarles si el día del juicio no salía bien.