Unos ladrones se han introducido en la última semana en la casa de Gloria Zavala, la mujer de 53 años presuntamente asesinada por su hijo de 16 en s’Arenal, y han robado dos televisores y un reloj de pulsera. La casa permanecía precintada por orden judicial a la espera de realizar nuevas inspecciones por el homicidio, por lo que podrían haber contaminado gravemente el escenario del crimen.

El robo fue denunciado el pasado lunes por el compañero de piso de la mujer fallecida, que explicó que entre el día 15 y el 26 de este mes unos desconocidos habían quitado el precinto de la entrada, habían forzado la puerta y se habían llevado dos televisores y un reloj de pulsera de su propiedad.

Los vecinos de la zona habían avisado previamente de que en los días anteriores habían visto a una pareja con un bebé que parecían haberse instalado como okupas en la zona, aunque una patrulla de la Policía Nacional acudió al domicilio y no les localizó.

La vivienda, en la Carretera Militar de s’Arenal de Palma, estaba precintada por orden del juzgado, ya que la Policía está pendiente de realizar nuevas inspecciones en su interior para aclarar las circunstancias de la muerte de Gloria Zavala. Su hijo, el principal sospechoso del crimen, fue detenido en Bélgica la semana pasada.