Un joven aceptó ayer dos años de prisión por cometer siete robos con fuerza en locales comerciales de Palma, Llucmajor y Andratx, en los que se apoderó de dinero en efectivo y aparatos electrónicos, causando además cuantiosos daños. El sospechoso actuó junto a otra persona, que está huida, entre diciembre de 2016 y febrero de 2017. El joven fue condenado por un delito de robo con fuerza continuado.