"Sé que tengo el tiempo que él salga y me encuentre. Tanto yo como mi hermano y mi madre. Voy a vivir al máximo el tiempo que me quede, si son cinco o diez años". Uno de los hijos del acusado de maltratar a su familia durante 20 años en Palma ha asegurado este martes en la segunda sesión del juicio en la Audiencia Provincial que sigue teniéndole miedo.

El joven ha ratificado que su padre les agredía y les insultaba en casa. "Era un ambiente malo, de sometimiento continuo, de hacer siempre lo que él quería, de darle la razón", ha añadido.

El perjudicado ha recordado que el acusado también humillaba y pegaba a su madre y a su hermano. "Una vez subió a mi habitación con un cuchillo, yo me asusté, tiró la pantalla del ordenador por la ventana, resquebrajó una silla con el cuchillo, me escupió en la cara y me metió la suciedad de la escoba en la boca", ha manifestado el muchacho ante el tribunal de la sección segunda.

La víctima ha confirmado que sufría abusos sexuales y que era amenazado de muerte. "Nos decía que nos mataría a todos, primero a nosotros, luego a mi madre, que quemaría la casa y se colgaría", ha detallado, dando una versión prácticamente idéntica a la de su progenitora.

Su hermano ha descrito el ambiente familiar de "crispación, hostil, inseguridad, miedo, intranquilidad y temor constante". El joven ha manifestado que en casa eran habituales las discusiones, amenazas, agresiones y coacciones. "Estaba subyugado a un control, mi padre ejercía ese control", ha recalcado.

El perjudicado ha subrayado que su progenitor le menospreciaba, le pegaba patadas y puñetazos y también le sometía a tocamientos. "Era un acto de posesión, como si fuéramos suyos", ha resumido. "Desde que soy consciente, desde que tengo uso de razón he sufrido humillaciones", ha proseguido el joven. Según su versión, en una ocasión su padre le obligó a limpiar el jardín a sabiendas de que era alérgico al polen y a otros organismos. La víctima acabó ingresada en el hospital.

Los dos hijos han precisado tratamiento a consecuencia de estos hechos. La fiscalía solicita para el sospechoso una condena de 21 años de cárcel por maltrato habitual y abusos sexuales. El hombre permanece en prisión provisional desde principios de enero de 2018.