La pareja de novios detenida la semana pasada en Bélgicapareja de novios detenida la semana pasada en Bélgica tras la muerte violenta de la madre de uno de ellos en s'Arenal ya está en Palma. Los dos menores sospechosos aceptaron ser extraditados a España y ayer tarde aterrizaron en Son Sant Joan. Poco después fueron trasladados a los juzgados de sa Gerreria bajo fuertes medidas de seguridad y puestos a disposición de la fiscalía de menores.

La chica, de 17 años se desvinculó del crimen y acusó a su compañero, de 16, de haber matado a su madre, Gloria Zavala, cuyo cadáver fue hallado el pasado día 15 metido en un arcón en el garaje de su casa en s'Arenal. El cuerpo estaba descompuesto, envuelto en plásticos y tenía la cabeza cubierta por una bolsa cerrada con cinta aislante. La autopsia ha revelado que la mujer recibió varios golpes en la cabeza y falleció asfixiada. Los forenses también han determinado que la víctima tuvo una larga agonía y que sufrió antes de morir.

El hijo de Zavala, que huyó poco después de denunciar su desaparición y horas antes de que apareciera su cadáver, está acusado de delitos de homicidio y estafa por el uso fraudulento de la tarjeta de crédito de una amiga de su madre. Según las pesquisas, antes de que se produjera el crimen, la mujer le autorizó a extraer 50 euros, pero el joven sacó 200.

La Policía Nacional maneja como móvil del homicidio la desaprobación y reticencias de Gloria Zavala a la relación entre su hijo y la otra menor. Madre e hijo se llevaban mal. Los investigadores creen que el adolescente mató a su madre durante una discusión entre el 10 y el 12 de mayo. El Grupo de Homicidios ha reunido una batería de indicios contra él.

Además, su novia ayer tarde acabó incriminándole. La menor señaló que se marchó con él a Bélgica y que no sabía nada de lo sucedido. Según ella, se enteró del crimen luego en Bruselas, cuando él se lo confesó. Cabe destacar que el hijo de la fallecida no declaró ante el fiscal. Ambos huyeron a Bruselas y se alojaron en un hotel entre el 15 y el 21 de mayo, cuando fueron arrestados por la policía belga en cumplimiento de una orden europea de detención. Los adolescentes aceptaron su extradición a España.

La pareja llegó ayer tarde a Palma custodiada por la Policía. Un gran despliegue policial se activó en Son Sant Joan para conducir a los sospechosos hasta los juzgados de sa Gerreria. Allí, comparecieron ante la fiscalía de menores de Balears.

El joven acusado de homicidio podría enfrentarse a una medida máxima de ocho años de internamiento en régimen cerrado, que podría llegar a diez si se le atribuyen más delitos, y otros cinco años de libertad vigilada.