Un hombre de 48 años y uno de sus hijos, de 17, tuvieron que ser hospitalizados esta tarde con quemaduras e intoxicación por inhalación de humo a consecuencia de un incendio que destruyó su vivienda, un tercer piso en la calle General Luque, en Inca.

El fuego, según informan los distintos organismos de emergencia, se declaró sobre las cuatro menos veinte de la tarde, en un tercer piso de la calle General Luque, en el centro de Inca. En ese momento había en el interior de la vivienda una familia, formada por los padres y dos hijos. Al parecer el incendio habría comenzado en un colchón que tenían apoyado en una pared, por causas que ayer todavía se investigaban. Las llamas se extendieron muy rápidamente al resto del piso.

El padre intentó sofocar el fuego inicialmente con sus propios medios y sufrió quemaduras en la cara y los brazos, mientras que su hijo de diecisiete años resultó intoxicado por inhalación de humo. El hombre no pudo evitar que las llamas se propagaran y tuvieron que salir al exterior.

Al lugar se desplazaron con urgencia varias dotaciones de los Bombers de Mallorca, de los parques de Inca y Alcúdia, así como agentes de la Policía Local, miembros de Protección Civil y ambulancias del 061.

Los policías desalojaron a todos los vecinos del edificio para evitar que hubiera más daños personales y mantuvieron cortada la circulación de la calle para facilitar el trabajo de los bomberos.

Los equipos de extinción lograron sofocar las llamas, pero no pudieron evitar que todo el interior del piso sufriera grandes daños a consecuencia del fuego y las altas temperaturas.

Cuando el hombre de 48 años fue examinado por la dotación sanitaria le apreciaron quemaduras de tercer grado en la cara y las manos. Fue trasladado al hospital de Son Espases en estado menos grave. Su hijo de 17 años ingresó en el hospital de Inca porque sufría una intoxicación leve por inhalación de humo. En el incendio murieron un perro y varios pájaros de la familia.

Tras la extinción, la Policía y los técinos municipales revisaron el resto del inmueble y permitieron a los vecinos desalojados regresar a sus casas, al comprobarse que la estructura de la finca no había resultado dañada.