La Central Sindical Independent de Funcionaris (CSIF) ha denunciado la falta de personal crónica en la emisora del 092 de la Policía Local de Palma, que en los últimos tiempos ha hecho, según sostiene el sindicato, que se incrementen notablemente el número de llamadas que tardan más de 15 segundos en ser atendidas y también los requerimientos que una vez recibidos no obtienen respuesta por falta de patrullas disponibles. Desde la Concejalía de Seguretat Ciutadana admiten la limitación de recursos, pero niegan que se estén traduciendo en una merma en el servicio. "Falta gente, como falta gente en todas las unidades, y cuando alguien se pone de baja supone un problema", explica la concejala Angélica Pastor, "pero estamos solventándolo. Hemos hecho cursillos para que agentes de otras unidades puedan atender la emisora y suplir las bajas".

Desde el CSIF explican que desde hace más de seis meses los integrantes de la unidad de la emisora son pocos y no pueden atender los cientos de peticiones diarias que se reciben. Esta falta de personal habría provocado que se incrementen el número de llamadas que tardan más de 15 segundos en ser atendidas, un tiempo que define la eficacia del servicio. Las deficiencias afectan a otras unidades y, según el CSIF, también se han incrementado los servicios que no pueden ser atendidos por falta de patrullas disponibles.

El servicio del 092 está condicionado por los casos de agentes que están de baja por enfermedades de larga duración o que se han jubilado anticipadamente.

La concejala de Seguretat Ciutadana, Angélica Pastor, admite que en la Policía Local hay limitaciones de plantilla. "Vamos muy justos en todas las unidades, y cuando se produce una baja en una hay que cubrirla con otras", explica Pastor. "En el caso de la emisora hemos hecho cursillos para la utilización del programa que utilizan, para que puedan suplirlos sin que se produzca una merma en el servicio".

Legionela en la comisaría de la Playa de Palma

El CSIF extiende sus críticas a la comisaría de la Policía Local de la Playa de Palma, donde hay varias duchas y dispensadores de agua clausurados desde hace varias semanas tras detectarse la presencia de legionela. Un portavoz de la Policía admitió también este extremo, aunque añade que ya se han iniciado las actuaciones para solventarlo. "El proceso es un poco lento, porque tenemos que pedir varios presupuestos para encargar la desinfección de las instalaciones y mientras tanto deben estar precintadas".

La bacteria se detectó hace cerca de un mes durante un control en las dependencias de s'Arenal. Hace cuatro meses se detectó otro brote similar en Sant Ferran, que fue solucionado.