Un patrón de barco aceptó ayer en la Audiencia de Palma una pena de dos años de prisión por una agresión sexual a una turista, menor de edad, cuando esta pilotaba la nave en la zona de Magaluf a finales de junio de 2017.

El acusado reconoció los hechos. La fiscalía solicitaba para él seis años de cárcel, pero ayer se le apreció la atenuante de reparación del daño, ya que consignó 5.000 euros como indemnización. El hombre se conformó con la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de seis años. No ingresará en prisión porque se le suspendió la pena durante cuatro años.

Los hechos se remontan al pasado 26 de junio de 2017, sobre las tres y media de la tarde, cuando el hombre trabajaba como patrón de barco en la zona de la playa de Magaluf, en Calvià.

El acusado subió a la embarcación a dos turistas menores de edad y les propuso manejar la barca. Aprovechó que una de ellas, de 17 años, se encontraba pilotando el timón para colocarse detrás de ella, tocarle las nalgas, sujetarla con fuerza por las caderas impidiendo que se moviera y desatarle uno de los lados del bikini.

Luego, la sometió a tocamientos y la agredió hasta que la víctima logró zafarse.