Una magistrada de Palma ha absuelto a un aspirante a bombero del Consell de Mallorca y a su madre, funcionaria del Govern, de los delitos de revelación de secretos por copiar en la oposición en 2017 y haber realizado el joven el examen perfecto contestando correctamente a las 100 preguntas al considerar que no hay pruebas incriminatorias concluyentes para dictar una condena.

La jueza exonera a la madre del opositor, que compartía despacho en su trabajo con el secretario del tribunal de la oposición a bombero, al argumentar que, al margen de las sospechas o corazonada de que ella pudo fotografiar o fotocopiar el segundo examen de la oposiciónella pudo fotografiar o fotocopiar el segundo examen de la oposición, no pueden rechazarse otras posibilidades como que fue su hijo quien llevó a cabo en solitario dicha acción. Así, la prueba practicada no es suficiente para destruir su presunción de inocencia y, ante la duda razonable, procede la absolución.

Por tanto, no consta suficientemente acreditado que la funcionaria del Govern fotocopiara o fotografiara el ejercicio para dárselo a su hijo ni que se concertara con él. "Es innegable que en términos probabilísticos la información pudo proceder de la madre... y que fue quien le suministró el examen a su hijo. Pero esta hipótesis teórica no se ve respaldada por ningún dato objetivo externo y neutral que le dé sustento y los indicios existentes son demasiado abiertos permitiendo otras conclusiones que no son arbitrarias", detalla la sentencia.

Además, la jueza destaca que existía un "potencial margen investigador" que no se completó y que quizás hubiera podido aclarar quién fotografió o fotocopió el examen. Por ello, reprocha a la Policía el que no intentara otras vías o no profundizara en las pesquisas. Según la sentencia, se podrían haber visualizado las cámaras de seguridad de las oficinas, comprobar el tráfico de llamadas o los mensajes entre los teléfonos móviles de los dos acusados o haber analizado la geolocalización.

Por contra, la magistrada reconoce el buen hacer y la profesionalidad de los miembros del tribunal de la oposición que realizaron la investigación interna.

Al no haber quedado probado que la madre hubiera suministrado el examen a su hijo, no concurre el requisito del delito de que un funcionario público le hubiera facilitado información privilegiada. Por tanto, el joven también es absuelto de revelación de secretos. Por último, también se le exonera de descubrimiento de secretos porque no reveló datos personales ni vulneró la intimidad de una persona.

Fotografió el examen

El aspirante a bombero acudió a la oficina de su madre en es Pinaret (Marratxí), aprovechando que allí trabajaba el secretario del tribunal de la oposición, y cuando no había nadie allí hurgó en la mesa del secretario y encontró el examen. Según reconoció, fotografió la prueba íntegra y el 6 de mayo de 2017 se presentó a la oposición y, gracias a esta información, sacó un diez, la máxima nota. El tribunal lo excluyó de la oposición tras una investigación interna que concluyó que el joven conocía el ejercicio antes del día del examen. No consta acreditado que lo filtrara a otros opositores.

La sentencia subraya que su conducta es moral y éticamente reprobable, pero no constituye un delito porque el examen no contenía ningún dato reservado ni de carácter personal. Basta una mera lectura a las preguntas para comprobarlo. Así, el ejercicio no contenía intimidad personal de nadie, ni académica, laboral, médica o económica. Por tanto, no se vulneró la intimidad de otro.