El Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) y la Policía Nacional han detenido a siete personas por introducir en Mallorca grandes partidas de cocaína desde la península. La operación, desarrollado en Palma, Eivissa y Valencia, ha permitido decomisar al menos dos kilos de esta droga y unos 30.000 euros y desmantelar la infraestructura de la organización. La banda traía la droga tanto en dobles fondos de vehículos y máquinas como a través de paquetes postales. Los sospechosos, entre ellos un agente de la Guardia Civil ya retirado, están acusados de narcotráfico y de blanqueo de capitales, ya que al parecer utilizaban empresas y negocios para lavar el dinero de la droga.

El operativo, llevado a cabo por agentes del SVA y de la Policía Nacional de Valencia, ha culminado esta semana tras varios meses de intensas pesquisas. Los investigadores han arrestado a cinco personas en la capital levantina y a otras dos en Palma y Eivissa tras interceptar el último envío de droga, unos dos kilos de cocaína que llegaron en un paquete postal. Además, se han registrado varios inmuebles en las tres ciudades, donde se hallaron más drogas y unos 30.000 euros en efectivo.

Los siete acusados formaban una red dedica a introducir y distribuir en Balears grandes cantidades de estupefacientes. Los agentes comprobaron que llevaban un nivel de vida que no era acorde a sus ingresos legales. Uno de los acusados es un agente de la Guardia Civil ya retirado, residente en Valencia, cuyo papel era eludir los controles para poder transportar las droga desde la península a Balears. En el archipiélago contaban con infraestructura para distribuir las sustancias. El sospechoso detenido en Palma ingresó ayer en prisión por orden judicial.