La Policía Nacional sigue buscando al hijo de 16 años de Gloria Zavala Correa, la mujer ecuatoriana de 53 años cuyo cadáver, con signos de violencia, fue descubierto en la medianoche del martes en su casa de s'Arenal de Palma. Los investigadores creen que el chico ha huido con su novia, que al igual que él está en paradero desconocido desde el mismo martes, horas antes del hallazgo del cuerpo.

La autopsia practicada al cadáver de la mujer no ha podido confirmar todavía de forma clara las causas de la muerte, por lo que se está pendiente todavía de realizarle otras pruebas forenses. En cualquier caso, los investigadores detectaron claras señales de violencia y sospechan que la mujer pudo ser asesinada. La mujer fue vista por última vez por sus compañeros de trabajo el pasado viernes. Durante el fin de semana ya no contestó a las llamadas de su hija mayor desde Ecuador, algo completamente insólito. El lunes no se presentó en su trabajo, lo que despertó las alarmas entre sus compañeros.

Durante todos estos días, el hijo de 16 años que vivía con ella siguió en la casa, aparentemente tranquilo, aunque los vecinos detectaron comportamientos extrañoslos vecinos detectaron comportamientos extraños, como el hecho de que cerrara con un candado el garaje de la casa, que compartían con otras personas.

Esta circunstancia ha hecho recaer sobre el joven todas las sospechas, ya que todo indica que habría permanecido en la casa varios días junto al cadáver de su madre. No denunció la desaparición hasta el martes a primera hora de la mañana, cuando se presentó en comisaría acompañado por una tía.

Esa misma mañana, sobre las once y media, los vecinos le vieron salir de casa con una gran mochila. Se despidió con una simpatía poco habitual. Y esa noche, sobre las nueve y media, se presentó en el domicilio una amiga de su novia, preocupada porque había desaparecido. Apenas tres horas después, el hombre con el que madre e hijo compartían casa llegó tras pasar unos días en Madrid y encontró el cuerpo sin vida de la víctima en un arcón, en el garaje, que no había visto nunca antes.

La mujer habría fallecido varios días atrás, a juzgar por el grado de descomposición del cuerpo. y las principales sospechan recaen sobre el hijo de la fallecida, que habría convivido durante estos días con el cadáver de su madre.