La Audiencia de Palma ha condenado hoy a un abuelo a dos años de prisión por abusar sexualmente de forma reiterada de su nieta de los diez a los trece años en la isla.

El acusado, de 84 años, ha reconocido los hechos ante el tribunal de la sección segunda y ha aceptado la pena de dos años de cárcel, así como la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de diez años.

En concepto de responsabilidad civil, el octogenario ya ha consignado una indemnización de 5.000 euros por el daño moral causado a su nieta. Por ello, se le ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación del daño.

El sospechoso no ingresará en prisión, ya que la sala le ha suspendido la condena por un periodo de tres años con la condición de que participe en un programa de educación sexual.

Inicialmente, el abuelo se enfrentaba a una petición de la fiscalía de cinco años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual.

Los hechos ocurrieron entre mediados de 2012 y 2015, cuando la niña contaba entre diez y trece años. El acusado, con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso, aprovechó los momentos en los que su nieta acudía a su domicilio de visita y en al menos tres ocasiones, cuando ambos estaban a solas, la agarró de los brazos o la cara mientras la besaba en la boca y la sometía a tocamientos en las nalgas y las piernas.

Como consecuencia de estos abusos, la menor sufrió malestar emocional en forma de ansiedad y temor, según la fiscalía.