Una rápida reacción de agentes de la Policía Nacional en la Comisaría de Gran Vía Asima ha logrado salvar la vida a un bebé de 11 días. Su padres le habían llevado a las dependencias policiales al ver que el pequeño tenía los ojos cerrados y no respiraba. Los policías se han percatado de la crítica situación del menor y lo han subido al coche patrulla con los rotativos y sirenas en marcha hacia Son Espases. La vida del niño la han salvado 'in extremis'. Nada más pisar el hospital ha sufrido una parada cardiaca y ha podido ser reanimado.

Los hechos han ocurrido sobre las diez y media de la noche del sábado. Una pareja llevaba en brazos a su hijo de tan solo 11 días en brazos y se han dado cuenta de que el pequeño no respondía. Tenía los ojos cerrados, estaba pálido y apenas respiraba. Al verse desesperados, han entrado en la Comisaría de Policía Nacional de Gran Vía Asima para pedir ayuda.

De inmediato, los agentes que se encontraban de guardia en las dependencias policiales se han percatado de la situación crítica del menor. De hecho, han constatado que no había tiempo ni para avisar a una ambulancia. Acto seguido, han instado a los padres, con el bebé en brazos, a que se introdujeran en un coche patrulla. Con los rotativos y las sirenas en marcha han conducido hasta las urgencias pediátricas del hospital Son Espases

Su actuación ha sido providencial. Nada más traspasar el umbral del centro sanitario, el niño ha sufrido una parada cardiorrespiratoria. Por fortuna los facultativos lo han logrado reanimar de inmediato. Los médicos han hecho constar a los policías y a los padres del pequeño que de no haber mediado esta diligente actuación policial, el bebé habría fallecido.