Un conductor ebrio y drogado, de 44 años, fue condenado este jueves en Palma a dos años y medio de prisión por la muerte de una mujer, que viajaba en el asiento del copiloto, tras sufrir un accidente de tráfico y colisionar contra una furgoneta. La pena por un delito de homicidio imprudente se suspende durante cuatro años con la condición de que se someta a un tratamiento de deshabituación del consumo de drogas y de alcohol.

El procesado alcanzó un acuerdo de conformidad en el juicio celebrado esta mañana en el Juzgado de lo Penal número uno de Palma. La sentencia también establece la retirada del permiso de conducir durante tres años y medio. Esta medida conlleva en la práctica la pérdida efectiva del carné.

Los hechos por los que fue juzgado tuvieron lugar sobre las siete y media de la tarde del 6 de noviembre de 2017 en la autopista de Inca en sentido Alcúdia. El encausado iba al volante un Opel Corsa bajo los efectos del alcohol y las drogas. En concreto había consumido cocaína y cannabis. Una mujer viajaba con él en el asiento del copiloto.

A.C.T. , de 44 años, iba al volante de un Opel Corsa bajo los efectos del alcohol y de las drogas. En concreto había consumido cocaína y cannabis, "lo que motivaba una reducción de sus facultades psicofísicas en la conducción de vehículos a motor", precisó la fiscal en su escrito de acusación.

Cuando el Opel Corsa que conducía el encausado se encontraba a la altura del kilómetro 7,650 se produjo una súbita retención y los vehículos que le precedían frenaron. El procesado reaccionó tarde y se estrelló contra una furgoneta Fiat Scudo. Esta, a su vez, golpeó contra un BMW.

La mujer que viajaba en el asiento del acompañante del conductor ebrio y drogado se llevó la peor parte. El fuerte impacto por la colisión le causó un traumatismo cervical y aórtico. Esto derivó en un shock postraumático que le provocó la muerte. Mientras, el conductor de la furgoneta a la que embistió sufrió una cervicodorsalgia postraumática.

Prueba de alcoholemia

Agentes de la Guardia Civil de Tráfico se personaron en el lugar del siniestro y abrieron una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon el accidente con una víctima mortal. Tras dilucidar que el Opel Corsa no había frenado a tiempo y se había estrellado contra la Fiat Scudo que se encontraba justo delante.

La prueba de alcoholemia confirmó las sospechas de que el conductor iba al volante bajo los efectos del alcohol. El control dio un resultado de 0,56 miligramos de alcohol por litro de aire expirado. Mientras, el test de saliva para detectar consumo de sustancias estupefacientes dio positivo en cannabis, cocaína benzoilecgonina y ketamina. No obstante, el análisis en Son Espases lo redujo a cocaína y cannabis.