Un acusado de herir a tres policías en Sant Antoni, en Ibiza, durante su detención ha negado hoy en el juicio en la Audiencia de Palma haberles pegado el pasado verano. El sospechoso, de 39 años y natural de Senegal, ha rechazado que estuviera vendiendo drogas a turistas la madrugada del 8 de agosto de 2018.

"Esa noche estaba caminando solo en medio de la gente por el Paseo de las Fuentes, no vendía globos de óxido nitroso a los turistas, ni los estaba inflando. No vendía cocaína ni marihuana a los turistas", ha recalcado el encausado, que está preso.

El hombre ha explicado que se "defendió" cuando lo cogieron por detrás pensando que era un inglés, no la Policía. "Mordí para defenderme, no sabía que era un policía. Cuando ya estaba en el suelo, dijeron ´policía´. Entonces, paré. Me agredieron los policías, pero yo no les pegué, no les pegué patadas ni puñetazos. Yo no hice nada", ha asegurado ante el tribunal de la sección primera.

El acusado ha indicado que no se acuerda de las sustancias que llevaba encima porque estaba ebrio. "Lo que tenía era para mi uso personal y para compartir con los amigos. Recuerdo que llevaba óxido nitroso", ha reconocido.

Los agentes le intervinieron en los bolsillos varias bolsas con cannabis, ketamina, éxtasis, cocaína y 116 ampollas de óxido nitroso, conocido como el gas de la risa. También le encontraron 117 euros. "El dinero era de trabajar en la construcción. Vine de vacaciones a Ibiza, me quedé sin dinero y entonces hice algún trabajo en la construcción", ha señalado el hombre, que llevaba dos meses en la isla. Ha insistido en que él no hizo nada y que los agentes no se identificaron con sus placas.

La fiscal solicita una condena de doce años de prisión por delitos contra la salud pública, atentado a la autoridad y lesiones con la agravante de reincidencia. Además, reclama que indemnice a los tres agentes heridos con más de 5.000 euros por los perjuicios causados.

La defensa pide la libre absolución de su representado al mantener que existen dudas sobre los hechos y que el encausado actuó en legítima defensa.

Los policías de Sant Antoni han coincidido al manifestar que observaron al sospechoso cómo ofrecía a dos turistas un globo de óxido nitroso y también otra sustancia. "Fue todo muy deprisa. Fuimos hacia ellos, nos identificamos como policías con la placa y el carné y él arremetió contra nosotros, se abalanzó. Hizo de todo, tuvimos que reducirle y pedir refuerzos. No podíamos con él. Caímos al suelo, daba golpes, patadas, de todo", ha subrayado un agente.

Otro compañero ha recordado que sufrió un mordisco: "Me mordió en el bíceps cuando lo tenía cogido, luego caímos al suelo. Fue difícil reducirle, soltaba codazos, patadas, manotazos, estaba muy agresivo. Fue una detención costosa".

Un tercer agente ha recalcado que al identificarse como agente, el acusado se abalanzó sobre ellos. "Yo también le abracé y caímos al suelo. Intentaba morder, lanzar patadas, puñetazos. Me magulló la cara, me rompió la camiseta, fue un forcejeo fuerte, parecía imposible reducirle, empleó una violencia extrema. Vinieron refuerzos y entre todos logramos reducirle. Mi teléfono móvil se rompió, sufrí un golpe en la mano y contusiones en el cuerpo", ha detallado uno de los policías heridos.

Otro perjudicado recibió una patada que le alcanzó en la mano cuando trasladaba al sospechoso hacia el coche policial. El encausado, al final de la vista, ha pedido perdón en el turno de la última palabra. "Solo vine de vacaciones, no tuve intención de hacer daño a nadie y, si lo hice, pido disculpas", ha manifestado. El caso ha quedado visto para sentencia hoy al mediodía.