La fiscalía reclama una condena de catorce años de prisión para un hombre por violar de forma reiterada a una adolescente, amiga de sus hijos menores, desde los 14 hasta los 16 años en Palma aprovechando que sufría problemas psicológicos y un trastorno de mutismo selectivo, con dificultad para expresar sus emociones. El procesado, de 46 años y originario de Ecuador, en ocasiones recurría a la violencia y las amenazas para doblegar la voluntad de la víctima. Si la menor se negaba a las prácticas sexuales, supuestamente le propinaba algún empujón o tirón de pelos.

Además, la amedrentaba diciéndole que si contaba a alguien lo ocurrido haría daño a sus familiares más queridos o conseguiría que la encerraran en un centro, al conocer los problemas psíquicos que padecía, según la versión del ministerio público.

El juicio contra el acusado está previsto que se celebre próximamente en la Audiencia de Palma. El hombre, que carece de antecedentes penales, ingresó en prisión provisional por este caso a finales de abril de 2018.

Los hechos se remontan a un periodo comprendido entre los años 2013 y 2016. El fiscal considera al encausado autor responsable de un delito continuado de agresión sexual.

Además de solicitar una pena de catorce años de cárcel, la acusación pública pide que se prohíba al sospechoso aproximarse a la perjudicada a menos de 200 metros, así como comunicarse con ella, por un periodo de quince años. También interesa que el tribunal dicte la medida de seis años de libertad vigilada.

Tres años de violaciones

Los hechos habrían ocurrido desde al menos el año 2013 hasta 2016 cuando el hombre presuntamente actuó con ánimo lúbrico y aprovechando la amistad que la adolescente tenía con sus hijos menores, con uno de los cuales iba a la misma clase.

El encausado se prevalió de que la menor sufría problemas psicológicos. La víctima padecía un trastorno de mutismo selectivo y tenía dificultades para expresar sus emociones. El hombre conocía estas circunstancias, según la fiscalía, y por ello durante tres años, desde que la menor contaba 14 años y hasta los 16, la violó en numerosas ocasiones.

Las agresiones sexuales tenían lugar tanto en el domicilio del procesado, en Palma, cuando la mujer y sus hijos no estaban allí o bien cuando estos dormían, como en varias furgonetas y otros vehículos que conducía el encausado, según se desprende del escrito de acusación.

Así, el hombre supuestamente llevaba a la adolescente a lugares apartados para forzarla. Si la perjudicada se oponía a las prácticas sexuales que él le decía, el sospechoso le propinaba en ocasiones algún empujón o tirón del cabello. También le advertía de que, en caso de explicar estos hechos, le haría daño a sus familiares más cercanos y queridos y que también lograría que a ella la internaran en un centro, al ser conocedor de sus problemas psicológicos, según la versión del ministerio público.

Una vez el procesado fue detenido, un juzgado de instrucción de Palma dictó un auto, de fecha 24 de abril de 2018, en el que impuso al acusado la prohibición de acercarse a la menor perjudicada a menos de 500 metros y de comunicarse con ella de cualquier modo.

La Audiencia Provincial de Palma se encargará de enjuiciar al hombre, de 46 años, en los próximos días por un delito continuado de agresión sexual.