El Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, encargado de determinar las causas que rodean la muerte de Julen, el niño de 2 años que cayó a un pozo el 13 de enero en Totalán (Málaga), ha negado el careo que había solicitado el dueño de la finca con el padre del pequeño.

El letrado que representa a David Serrano, el único investigado por homicidio imprudente, solicitó el pasado abril en un escrito un careo con el padre de Julen para determinar si éste fue avisado de la existencia de las prospecciones que había en el lugar, como mantiene el dueño del terreno.

La magistrada, en un auto al que ha tenido acceso Efe, considera que no procede la práctica de las diligencias de investigación que ha pedido el propietario de la finca y afirma que dicha prueba es "innecesaria" y no pertinente.

El abogado de David Serrano pretendía con el careo demostrar que había contradicciones entre el investigado y el padre de Julen, extremo que la jueza considera improcedente ya que "no son sino las diferencias que pueden existir en todo procedimiento entre las manifestaciones y versiones de un investigado y un perjudicado".

La instructora recuerda en la resolución judicial que el investigado está asistido por los derechos que constitucionalmente le asisten, entre ellos el derecho a no declarar contra si mismo y, por consiguiente, "sus declaraciones en esta sede de instrucción deben ser valoradas sin obviar dicha perspectiva".

Sostener que las diferencias entre la versión de un investigado y un perjudicado, justifican la practica de un careo, no puede ser admitido para acordar que dicha diligencia se lleve a cabo, insiste la magistrada, ya que en toda investigación "es frecuente y habitual que surjan distintas versiones y que estas sean opuestas y contradictorias".

Además del careo con el padre de Julen también había solicitado otro careo entre el pocero y su ayudante, careo que también considera innecesario para el objeto del esclarecimiento.

La defensa del dueño del terreno quería que se investigaran todas las contradicciones que hubieran podido incurrir, a su entender, tanto el padre de Julen como el pocero durante sus declaraciones ante la Guardia Civil el día que ocurrieron los hechos y posteriormente ante la instructora y que pueden perjudicar a su cliente.

El letrado de David Serrano presentó un segundo escrito en el que pedía que la madre de Julen no pudiera seguir en calidad de coacusadora particular ya que durante su declaración ante la instructora dijo "no quiero nada en contra de nadie" porque "mi hijo vale más".

Sobre este escrito la jueza tampoco lo admite ya que la madre de Julen está personada con abogado y procurador y no consta que haya renunciado a las acciones penales y civiles.

El pasado abril se dio a conocer el informe definitivo de la autopsia realizada a Julen, que determina que el pequeño falleció por la caída al pozo y que sufrió traumatismo craneoencefálico y raquimedular.

Tras el informe final de la autopsia la jueza pidió a las partes que se pronunciaran en un plazo de cinco días sobre si querían que la causa siguiera adelante o el archivo y la acusación particular pidió que el proceso penal siguiera contra el dueño del terreno.

El fiscal solicitó que el proceso debía continuar y recordó que se estaba a la espera del análisis del terreno que circundaba el sondeo de 20 centímetros de diámetro por el que cayó el menor.