Un mando de Bombers de Palma fue golpeado la noche del miércoles con una barra de hierro cuando intentaba impedir una brutal paliza a un joven. El funcionario tuvo que recibir diez puntos de sutura y la otra víctima 38. La Policía Local detuvo poco después a los dos agresores, uno de 51 años y otro de 37, como presuntos autores de un delito de lesiones. Ayer pasaron a disposición judicial los dos agresores y el juez de instrucción número 9 de Palma decretó prisión sin fianza para ambos detenidos.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve y media de la noche en la calle San Vicente de Paul de Palma. En esos momentos, un joven de unos 30 años se disponía a entrar en el portal de su casa cuando dos individuos, armados con una barra de hierro y palos, se abalanzaron sobre él. Mientras, una mujer que los acompañaba presenciaba la escena a escasos metros.

Antes de que la víctima pudiera reaccionar o traspasar el umbral de su portal, los agresores le propinaron una lluvia de golpes, en la cabeza y en el resto del cuerpo, con los palos y la barra de hierro. La brutal paliza le hizo desplomarse al suelo y la sangre le comenzaba a manar a borbotones de la cabeza.

Al parecer, la mujer acusaba al joven de una supuesta violación. En cambio, la víctima mostró su extrañeza y aseguraba desconocer por completo a todos. En esos momentos, un mando de Bombers de Palma acertó a pasar por el lugar y presenció cómo los dos individuos golpeaban a la víctima en el suelo sin que esta se pudiera defender.

"Agente de la autoridad"

Sin pensárselo dos veces, el veterano bombero cruzó la calle y se dirigió hacia el lugar donde se estaba produciendo la paliza. La víctima se encontraba en esos momentos sobre un gran charco de sangre y no tenía capacidad de plantar cara a sus agresores. De inmediato, el mando de los bomberos se identificó ante los agresores como "agente de la autoridad", ya que en esos momentos estaba habilitado para ejercer como tal, y conminó a los dos sujetos a que desistieran en su actitud.

"Si sigue la paliza le matan", recordó ayer el mando de los servicios de extinción. De repente, le golpearon en la cabeza con la barra de hierro y le hicieron perder el equilibrio. "Le iban a coger la maleta y pensé que le podrían quitar las llaves de su casa o del coche". El bombero recuperó la bolsa. Las dos víctimas fueron evacuadas a Son Espases donde les aplicaron diez y 38 puntos de sutura. Instantes después, agentes de la Policía Local de Palma detuvieron a los dos individuos.