La Policía apunta a que los dos presuntos pirómanos detenidos en Palma el pasado lunes por al menos dos incendios de contenedores no están detrás de la mayoría de los fuegos. Los agentes del grupo de Atracos creen que tras los actos vandálicos hay varias personas sin conexión entre ellas que han ido sumándose a la oleada de incendios iniciada a finales de 2017. Los dos arrestados, de 48 y 51 años, continuaban ayer en dependencias policiales y estaba previsto que hoy sean puestos a disposición judicial.

Los investigadores se han sorprendido de las nulas precauciones que tomaron los sospechosos cuando el domingo de madrugada incendiaron una batería de contenedores en la calle Poeta Guillem Colom. Actuaron a cara descubierta a escasos metros de una cámara de vigilancia de tráfico que captó perfectamente cómo pegaban fuego a los depósitos. Ambos suelen moverse por los bares de la zona y fueron identificados en cuestión de horas. A las contundentes pruebas contra ellos por este último incendio se suman otras evidencias de su posible implicación en otro siniestro similar en el mismo barrio registrado el año pasado.

La Policía cree posible que provocaran algún otro fuego en esa zona, pero descarta que estos dos acusados sean los principales responsables de la oleada de incendios intencionados, que ha destruido más de 350 contenedores en toda la ciudad. En enero ya fue arrestado otro hombre por quemar varios contenedores en los meses de verano en s'Arenal.