"Había llamas de 12 metros y temíamos que se pudiera quemar todo el edificio". Así explicaba al subinspector Miguel Córcoles el tremendo panorama con el que se topó en el incendio de contenedores del pasado domingo a escasos metros de un edificio en el número 10 de la calle Poeta Guillem Colom de Palma. Sobre las cinco y cuarto de la madrugada del domingo estaba patrullando, junto con el agente Manuel Fajardo, "a un minuto de distancia". No se lo pensaron dos veces e irrumpieron en el inmueble sorteando las llamas.

"Nos dimos cuenta de que el edificio no se podía desalojar. El fuego estaba muy cerca y notamos el calor en la espalda", ha indicado Córcoles. A partir de este momento se ingeniaron la forma de entrar para evacuar a los vecinos. "Cogí un rompelunas. Luego la puerta no se podía abrir. Se había dilatado", precisaba. Tras reiterados esfuerzos, los dos policías se abrieron paso hasta el interior.

Algunos de los vecinos estaban sumidos en un sueño profundo. Otros se habían despertado. El humo y el fuego amenazaba con introducirse en el edificio. Los dos policías tenían claro la forma de actuar. Llevaron a los vecinos de los pisos inferiores a la azotea, para evitar que resultaran intoxicados por inhalación de humo.

"Estuvimos una media hora esperando arriba hasta que los bomberos nos dijeron que la zona estaba asegurada", señala el subinspector Córcoles. Durante la espera, algunos de los vecinos les expresaron su malestar porque no hubieran capturado al pirómano. "Algunos estaban indignados. Les explicamos que había un dispositivo, junto con Policía Local, para detenerlo", afirma.

La proximidad de los contenedores incendiados de la vivienda al portal había dejado sin escapatoria a los residentes en el edificio del número 10 de la calle Poeta Guillem Colom. "Nuestro temor era también que explosionaran los coches por la acción del fuego", explica el agente Manuel Fajardo.

Los Bomberos consiguieron sofocar las llamas y que el fuego no se introdujera en el edificio. No obstante, los balcones de los pisos inferiores resultaron afectados. Al día siguiente, los investigadores de la Policía Nacional detuvieron a los dos presuntos incendiarios.