Un hombre de 40 años aceptó ayer una multa de 1.200 euros por agredir a otro con un instrumento musical metálico en una discoteca de Palma. El acusado reconoció que golpeó a la víctima en la cabeza con una güira ­-un instrumento de percusión típico de República Dominicana- y le propinó un puñetazo en la cara, abriéndole una brecha por la que precisó 12 grapas y un punto de sutura. El procesado había consignado ya 420 euros para indemnizar al perjudicado, por lo que al delito de lesiones se le apreció la atenuante de reparación del daño.

El acusado se enfrentaba a una petición de la fiscalía de tres años de prisión, pero la acusación rebajo la pena a una sanción económica tras pactar con la defensa antes del juicio celebrado ayer.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 5 de noviembre de 2017 en una discoteca situada frente a la cárcel de Palma. El acusado se citó allí con un hombre con el que estaba enemistado y le golpeó en la cabeza y la cara. La víctima precisó asistencia médica y tardó diez días en recuperarse de las lesiones sufridas. El acusado reconoció los hechos.