El magistrado presidente del jurado popular que impuso 22 años de cárcel en Eivissa en la Nochebuena de 2016 tuvo en cuenta el desprecio y desconsideración que el acusado mantuvo hacia los familiares del fallecido durante el juicio y ante todos los presentes. En la sentencia, se hace mención que este comportamiento fue recogido en prensa, "lo que pone de manifiesto su frialdad de ánimo y desprecio por los sentimientos de la familia" de la víctima incrementando su dolor.

Una animada conversación

Una patrulla de la Policía Local de Palma reparó en la madrugada del pasado lunes en dos coches que circulaban de forma irregular por la calle Julián Álvarez. Se saltaron un semáforo en rojo y avanzaban en paralelo, y no muy recto, mientras los conductores aparentemente mantenían una animada conversación durante la marcha. Los agentes interceptaron los dos vehículos y comprobaron que ambos conductores aparentaban estar ebrios. El control de alcoholemia al que fueron sometidos confirmó estas sospechas. Uno de ellos dio una tasa de 0,88, y el otro de 1,06, que cuadriplica el máximo legal. Los dos fueron imputados por un delito contra la seguridad vial.

El vendedor novato

El fin de semana pasado un motorista de la Policía Local de Palma que patrullaba por la plaza Drassanes se percató de que había un vendedor ambulante subsahariano ofreciendo sus productos a los clientes sentados en las terrazas de los bares de la zona. Al verle, el vendedor echó a correr hacia el Paseo Sagrera, por lo que el agente salió tras él. Mientras huía, el joven se revolvió y arrojó contra el motorista las bolsas que portaba. Finalmente fue interceptado. Se trataba de un nigeriano de 39 años. El policía le echó en cara que hubiera reaccionado de forma tan agresiva, y el subsahariano le explicó que era nuevo en la venta ambulante y se había puesto muy nervioso. De hecho, estaba tan alterado que el agente le preguntó si necesitaba asistencia médica. El incidente se saldó con un informe judicial por un presunto delito contra la propiedad industrial y la incautación de pañuelos, un bolso y seis cinturones de marca falsificados.

Control de togas

El Colegio de Abogados ha enviado una circular a sus miembros en la que les recuerda que deben devolver las togas que utilizan en los juicios. En los juzgados de Vía Alemania cuentan con una sala en la que se guardan estas togas, con la que los letrados deben cubrirse para intervenir en las vistas. El problema es que algunos de los abogados las dejan sobre una silla de la sala en cuanto se acaba el juicio o incluso en el pasillo, y luego no están cuando otro letrado las necesita.

Abejas en la portería

El pasado martes los responsables del colegio Rei Jaume I, en Palma descubrieron a primera hora de la mañana un enjambre de abejas en una de las porterías del patio. Los Bombers se desplazaron al lugar y dos efectivos, equipados con trajes especiales, retiraron el nido.

Incomprensible

Primo, el vigilante de los juzgados de Vía Alemania, acaba de cumplir 20 años en el puesto. Las ha visto de todos los colores, pero todavía hay quién logra sorprenderle. Un usuario llegó hace unos días al edificio y preguntó por el "dinacuatro". Primo pensó primero que quería un folio para escribir, pero el hombre no buscaba eso. Tras la confusión inicial, se aclaró el asunto. Buscaba el decanato.

Un perro en apuros

Hace un par de semanas, los Bombers de Palma rescataron un perro que se hallaba en un alero de un edificio ubicado en la calle Josep Melià. Al parecer, el can se escapó por un agujero de la terraza.

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