Los narcotraficantes detenidos el pasado jueves en Son Banya, miembros del clan de La Sole, vendían la droga a granel para que el consumidor pudiera escoger la cantidad. Un sistema de venta novedoso en el poblado, según informó la Policía. Dos de los arrestados en la operación ingresaron ayer en prisión y los otros cinco quedaron en libertad por orden judicial. La investigación ha permitido desmantelar cuatro puntos de venta de estupefacientes y el almacén que los abastecía, según la Policía.

Los acusados son cuatro mujeres y tres hombres, imputados por un delito contra la salud pública. Todos fueron detenidos el pasado jueves, cuando la Policía Nacional culminó la Operación Groenlandia, una investigación contra el clan de La Sole.

En el operativo se registraron siete inmuebles en Son Banya y uno en la barriada de Son Ferriol, lo que permitió desmantelar cuatro puntos de venta y el lugar donde los sospechosos guardaban la droga. Entre los acusados hay cuatro españoles, dos paraguayos y un colombiano. Los agentes se incautaron de cerca de 470 gramos de cocaína, así como otras cantidades de hachís y marihuana, unos 40.000 euros en efectivo, básculas y diversos útiles. En la redada participaron ochenta agentes de la Policía Nacional, así como varios policías locales de Palma.

Una de las cosas que más sorprendió a los policías fue el nuevo sistema de distribución de drogas que utilizaban los acusados. El clan de La Sole había abandonando la venta convencional mediante papelinas ya preparadas. La distribución se llevaba a cabo ahora a granel, con la droga a la vista y protegida de la humedad con lámparas. El consumidor podía elegir así la cantidad exacta de droga.

Dos encarcelados

Los siete detenidos en la operación antidroga fueron trasladados ayer a los juzgados de Vía Alemania tras pasar dos días en comisaría. Todos comparecieron ante la magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Palma, en funciones de guardia. La jueza decretó el ingreso en prisión de dos de los sospechosos y dejó en libertad a los otros cinco.

Unos 25 familiares de los acusados pasaron buena parte del día en los alrededores del edificio judicial. Hubo algunos momentos de tensión durante el traslado de los detenidos, pero no se produjeron incidentes relevantes.