La fiscalía reclama dos años de prisión para un constructor por el accidente laboral que sufrió un trabajador en Bunyola. La víctima manejaba un vehículo sin estar capacitado para ello y acabó estrellándose contra un muro, por lo que resultó herido, según la acusación. El sospechoso, imputado por delitos contra los derechos de los trabajadores y lesiones imprudentes, sostuvo que el perjudicado había realizado un curso formativo que incluía la máquina en cuestión y apuntó a una posible avería del vehículo.

Los hechos ocurrieron el 8 de noviembre de 2017 en una finca de Bunyola donde la empresa realizaba una reforma. La víctima manejaba un volquete cargado con unos 1.800 kilos de gravilla por una pendiente. El obrero perdió el control, la máquina empezó a caer por la cuesta y acabó estrellándose contra un muro. El trabajador sufrió lesiones y precisó asistencia médica.

El empresario aseguró que el afectado había acudido a un curso de 20 horas de albañilería y había manifestado tener experiencia en el manejo de estas máquinas. Además, dijo que el volquete, de alquiler, había sufrido varias averías.

Una inspectora de trabajo afirmó que el curso en cuestión no habilita para conducir ese tipo de volquete, ya que solo da nociones básicas. La funcionaria explicó que cuando estudió las causas del siniestro detectó deficiencias en la formación del trabajador para manejar la máquina con la que sufrió el accidente.